La Ciencia Cristiana y el
poder de la oración curativa
Cómo conocí la Ciencia Cristiana - La Bendición de la Ciencia Cristiana
A mí me gustaba salir con amigos para divertirme, beber y buscar placeres mundanos, aun cuando estaba casado. Esto sucedió durante muchos años. Con el tiempo vino el vacío de sentirme solo y mal.
Una niña siente la presencia de Dios mientras es arrastrada por el río
Yo siempre supe que Dios me ama. Cuando traté de alcanzar los zapatos de mi hermana el río me llevaba, I sabía que Dios estaba presente conmigo en ese mismo momento y en cada momento de cada día. Yo sabía que debía obedecer no solo...
Vertebra colapsada sana por completo
Yo me había caído y no podía ni moverme y un médico había dicho que era necesario que se cementaran los huesos o iba a tener que vivir con el dolor. Fue entonces que decidí identificarme a mí misma como una idea espiritual de Dios. El dolor cesó. Tres meses después una radiografía mostró que...
“Por favor, perdóneme”
En el pequeño pueblo de México donde me crié, crecí con muchos temores y supersticiones del espiritismo, con la creencia de que el mal era el único poder. Durante ese tiempo, me parecía normal tener accidentes automovilísticos.
Todos los relatos de curación son verificados por personas que pueden atestiguar por el testificante o que fueron testigos de la curación. Usted también puede explorar una colección oficial, autorizada, de sanaciones ya verificadas que están sucediendo alrededor del mundo en El Heraldo de la Ciencia Cristiana.
Usted está invitado a explorar nuestro sitio web y visitar nuestros servicios de la iglesia para aprender más acerca de la Ciencia Cristiana y la curación.
Curación recursos y apoyo
Practicistas disponibles
Usted puede pedir ayuda a los practicistas de la Ciencia Cristiana por teléfono o correo electrónico. Ellos dedican su tiempo completo a ayudar a los demás a través de la oración.
El sanador libro de texto
Personas de todas las religiones han sido sanadas leyendo el libro de texto sanador, la Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy.
